Parece el mantra de la sociedad española. Super recurrente en la mayoría de famílias. Pero no todo es comprar; gran parte del éxito está en cuando comprar, cuando vender, a qué precios lo hacemos y qué rendimiento le sacamos a esos activos mientras los tenemos en propiedad
Además, hay que ser conscientes que el mercado inmobiliario también sufre subidas y bajadas, fuertes crisis y de su falta de liquidez y los problemas que conllevan los inquilinos, okupas, etc. No todo son cosas positivas. Como en cualquier inversión.
Como toda inversión, la evaluación previa y la definición de objetivos es muy importante. La selección del activo a comprar, la finalidad de su compra y cómo se articula la misma pasan a ser cruciales. Su rentabilidad y su futura venta también. La localización es otro punto clave a tener en cuenta. Y mucho más si es un negocio o para la explotación del mismo. Hay muchos factores a controlar. Muchísimos.
Las operaciones con grandes activos siempre deben cerrarse off market. Sin ser anunciadas. Con una intermediación directa con el comprador o el vendedor y aportando valor a la operación. Esta es otra de nuestras especialidades.
¿Qué tipo de activo nos interesa? ¿Qué rentabilidad podemos sacarle? ¿En cuánto tiempo recuperaremos la inversión? ¿Qué liquidez tiene?
¿Cómo explotaremos ese activo? ¿Con qué objetivo temporal adquirimos el activo? ¿Hay que invertir en él después de adquirirlo antes de empezar a sacarle rendimiento?
¿Compramos sólo una tipología de activos o diversificamos también en el sector inmobiliario con distintas tipologías? ¿Tienes claros los puntos fuertes de cada tipología de activos?